Los que siempre están ahí

Por Luis Miguel MENÉNDEZ

Hay fotografías a las que desgraciadamente no se les puede poner titulo alguno. Ellas hablan por sí solas y me gustaría que a todos nos hicieran pensar lo dañino y cruel que es el fuego descontrolado y la mala fe de aquellos que lo causan con maldad y con ánimo de hacer daño. No son culpables los eucaliptos, ni los pinos. El único y verdadero culpable es el hombre. Se está trabajando con todos los medios y hasta sin fuerzas en la extinción del incendio tan grave que barre el centro de Portugal. Medios aéreos, terrestres, logísticos y con ayuda de España, Francia e Italia. Para todas estas personas, nada de lo que ganan o cobran es suficiente para pagarles por su gran labor, porque ponen en riesgo sus vidas por los demás y en muchas ocasiones son poco o nada valorados y nunca hacen las cosas a gusto para todos. Pero siempre están ahí. Es una pena que la Unión Europea no se haya volcado mas con el país luso, aunque parece que llegan noticias alentadoras y el incendio pierde fuerza y esta casi controlado. Esto debería hacernos pensar y ver las cosas de otra manera.