La piscina donde se ahogó Izán Álvarez no tenía socorrista y una monitora estaba en prácticas
El informe de la Guardia Civil detecta irregularidades en la gestión de la granja escuela, cuya directora está siendo investigada por el Juzgado de Pravia
Redacción/Pravia
La piscina de la granja escuela Palacio de Bouza carecía de socorrista, pese a que tenía 1,80 metros de profundidad, lo que según la normativa autonómica exige disponer de este servicio. Esta es una de las irregularidades detectadas por la Guardia Civil, que investigó el fallecimiento del pequeño praviano Izán Álvarez, de cinco años, que perdió la vida cuando estaba en un campamento estival en el centro, ubicado en Riberas (Soto del Barco). El informe de la investigación, que ya está en el Juzgado de Pravia, detecta además otras irregularidades, como que una de las monitoras que atendía al grupo estaba en prácticas.