Abril
Por Fernando ROMERO
La pasarela sobre la desembocadura del río Nalón ha dejado de ser una entelequia, una sombra de la caverna para convertirse en un proyecto, no diremos una realidad, porque aquí en Asturias somos muy del estilo de Santo Tomás de Aquino y hasta que no veamos les piedres no habrá convencimiento. Pero algo más hay: una fecha, el mes de abril, si nos creemos las palabras del consejero Fernando Lastra, que así se lo comunicó a los alcaldes de Soto del Barco y de Muros de Nalón, poniendo como testigo al propio presidente del Principado.
Abril es el mes, la fecha sacrosanta sobre la que muchos vecinos de ambos lados del estuario estarán vigilantes. En abril estará actualizado el proyecto, dicen nuestros gobernantes. A partir de ese momento se hará la evaluación preliminar de impacto ambiental y, tras finalizar estos trámites “estarían en condiciones de sacar el proyecto adelante”. Un condicional muy útil, una conjugación verbal que a los políticos les encanta porque les ata poco y luego, donde dije digo digo Diego.
El camino sigue siendo sinuoso, pues además del compromiso verbal, “tien que haber perres” y por eso será crucial la negociación de presupuestos regionales que ya ha comenzado aunque, a decir verdad, no habría nada que temer, ya que todos los grupos políticos salvo IU que se opuso y Podemos, que se abstuvo, votaron en la Junta General a favor de este proyecto. Ahora, aunque se entiende perfectamente que los integrantes de la Plataforma en favor de la pasarela estén contentos, también sabemos de donde viene su escepticismo, vamos a decir, histórico. Lo contó bien en estas páginas el periodista Xuan Cándano: han sido muchas las ocasiones en las que, desde los años 80 del siglo pasado se ha visto a punto de arrancar este proyecto y al final, ná de ná, sin pasar de la fase de planos y boletines oficiales.
Al menos el Gobierno cuenta con la ventaja de tener ya un proyecto, lo que, si hay voluntad política de afrontarlo, será de gran ayuda para agilizar trámites.
Esperemos que en 2019-20 tengamos pasarela y no haya que recordar aquella canción de Sabina que dice “quién me ha robado el mes de abril”
Esperemos que esta vez La Pasarela no sea imaginaria y sea una realidad en la fechas señaladas en el artículo. Estaremos vigilantes a partir del próximo mes de abril del año entrante.