El Clarín, un siglo marcando el pulso cultural de Soto del Barco
El teatro, construido en los años 20 del siglo pasado y recuperado por el Ayuntamiento en 1998, obtiene el premio del Circuito de Teatro en su primera edición
IBN / Soto del Barco
El Clarín de Soto del Barco es un teatro del año 1920, con fachada de estilo modernista se yergue dominando la plaza de Herminio de la Noval siendo testigo, a lo largo de estos casi cien años, de la vida social y cultural de la capital municipal.
Edificado por la familia Fernández Castro, emigrantes de la parroquia de La Corrada, que hicieron fortuna en Cuba fue cine, salón de baile y teatro, siendo esta la función primordial en la actualidad.
En el Salón-Teatro Clarín, como reza en la fachada, se estrenaron las grandes películas americanas en la posguerra y los años 60 y 70 cuando ir al cine los domingos era la única diversión que había en muchos pueblos, hasta que, al igual que otras salas cinematográficas de Asturias, los nuevos hábitos de diversión lo avocaron al cierre. En el concejo de Soto del Barco llegó haber tres cines, además del Clarín, el Avenida y el Capitol en L’Arena. Hoy ya son solo un recuerdo nostálgico en la memoria de muchos vecinos.
El Clarín fue también testigo de sonados bailes que atraían a su sala a mucha gente de concejos limítrofes, célebres eran sus bailes de Nochevieja.
Después de años letargo que amenazaba ruina, sobre todo su fachada, conscientes de la importancia que para el concejo tenía disponer de un espacio dedicado a la cultura, fue adquirido a la familia Fernández Castro en el año 1998.
A partir de ahí se diseño toda la ordenación, no solo del teatro, sino también del espacio circundante, creándose una plaza entre el Ayuntamiento y el Clarín y adosándose en la parte posterior la Casa de Cultura, con lo que el Teatro Clarín pasó a ser el eje de un centro cultural dotado de la biblioteca Ildefonso Fierro, un telecentro, sala de exposiciones y dos salas polivalentes, además de un despacho.
El proyecto de rehabilitación del teatro lo realizó el arquitecto municipal Alfredo García Menéndez que dispuso una sala a la italiana, con un foyer donde se ubican varios paneles que recogen estampas de antiguos oficios ligados al río. La sala, con 173 butacas, da paso al escenario que está dotado de los medios teatrales más modernos que hacen que el Clarín sea un espacio teatral muy valorado por las compañías de teatro hasta tal punto que, en numerosas ocasiones, lo han elegido para estrenar sus producciones. Estas instalaciones se complementan con tres camerinos, servicios y duchas para los artistas.
En el mes de mayo del año 2005 se reinauguró el nuevo Clarín, que se ha convertido en todo un referente cultural. Espectáculos teatrales, danza, música, conferencias, son algunas muestras de las actividades que año tras año programa el teatro y que le ha valido el año 2017 el premio del Circuito de Teatro del Principado de Asturias por su actividad cultural y su apuesta por el teatro asturiano, premio que se convocaba por primera vez.
El Teatro Clarín además de formar parte del Circuito, dedicado al teatro profesional, participa también en FETEAS, donde tiene cabida el teatro amateur asturiano.