Pravia busca una solución para la erosión de las vegas por las riadas
La iniciativa partió de la empresa Kiwinatur, que ha perdido un centenar de árboles en los últimos dos años
Empresarios, Ayuntamiento y Consejería de Desarrollo Rural acudirán a la Confederación Hidrográfica para solicitar soluciones técnicas
F. Romero / Pravia
Las consecuencias de las últimas riadas en las vegas del Nalón y el Narcea están siendo cada vez más perjudiciales para el sector más pujante de la comarca, el del kiwi. Por eso, en las últimas semanas se están promoviendo encuentros y reuniones de cara a buscar una solución a la erosión de las vegas y el exceso de sedimentación en los cauces. La iniciativa partió inicialmente de la empresa Kiwinatur, una de las más importantes de la zona. Radicada en Pravia tiene 35 hectáreas de cultivo en las vegas de Forcinas y Santianes.
La erosión que han causado las riadas en los últimos dos años van a más, según explica Juan García, adjunto a la dirección de la empresa. En su caso han perdido entre 80 y 100 árboles de kiwi. Ya han mantenido una reunión con el alcalde de Pravia David Álvarez y otra conjunta con la consejera de Desarrollo Rural María Jesús Álvarez, quien les indicó que la competencia para actuar en las vegas es de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico. Por eso ya han solicitado una entrevista con su presidente Ramón Álvarez Maqueda.
La situación es grave y de hecho, en algunos casos el agua se ha llevado la tierra de las orillas y las empresas han ido perdiendo superficie escriturada sin que hasta la fecha se haya hecho nada. Lo cierto es que existen soluciones técnicas, como la construcción de escolleras. Es el caso de la empresa Kiwis La Isla de Soto del barco, que evita con escolleras la erosión del terreno.
Me parece muy bien que se tomen medidas para proteger la veiga, pero cuidado con las escolleras, porque precisamente la que protege la Isla está acabando con la veiga de Los Cabos donde varias familias cultivan las mejores fabas de Asturias. Para proteger a una empresa no hay porque perjudicar a un pueblo. Protejamos los cultivos de la gente y de las empresas.