Parroquias rurales
Por José de ARANGO
[Por las riberas del Aranguín]
En las últimas semanas se ha presentado en el parlamentín asturiano una moción, anteproyecto, estudio o lo que sea, en el que el Partido Popular propone profundizar, reforzar y dar mayor cobertura legal y práctica a las Parroquias Rurales de las que en el concejo de Pravia tenemos nada menos que diez. A saber: Agones, Bances, Escoredo Folgueras, La Castañal, Loro, Los Cabos, Sandamías, Santianes y Somao.
Por otra parte la corporación municipal praviana ha acordado, con la mayoría socialista, el apoyar económicamente a las diez Parroquias Rurales del municipio según su extensión, número de habitantes y otros considerandos básicos para hacer el reparto. Y por añadidura el propio alcalde praviano, David Álvarez, se está reuniendo, desde hace semanas, con directivos y vecinos de todos los pueblos en los que hay Parroquia Rural, escuchando, en vivo y en directo –otros políticos escuchan en diferido con lo que al final no queda nada- los problemas de cada una de aquellas.
Sorprende, si es que en política algo pueda sorprender ya a estas alturas de la película, que en el parlamento asturiano no haya habido, desde el primer momento, unanimidad a esa propuesta de potenciar, dinamizar y apoyar a las Parroquias Rurales. Pues no, no la hay. Políticos de izquierda, de derecha, mediopensionistas y de todo el amplio espectro político se han abstenido o han dicho que no ven con buenos ojos eso de las Parroquias Rurales.
Me temo muy mucho que aquí habrá que ir pensando ya en organizar unas jornadas didácticas e informativas sobre la importancia que tienen las Parroquias Rurales para el sostenimiento de los pueblos –se diría que para que no desaparezcan- y que sea obligatorio que asistan a las mismas algunos de los políticos del parlametín porque tal parece que no tienen ni idea de la historia, la trayectoria, el esfuerzo y el buen trabajo que han hecho en las últimas décadas las Parroquias Rurales con unos recursos de miseria.
Y cuando esos políticos regionales pisen el terreno, conozcan cómo tratan y cuidan las Parroquias Rurales su patrimonio –sus montes para ser más claros- cómo sus directivos viajan para hacer gestiones llevando el bocadillo de casa para evitar gastos de su entidad y los equilibrios que hay que hacer para nivelar ingresos y gastos pues entonces, y solo entonces, hablamos de nuevo y que digan claramente por qué no apoyan el dar a las Parroquias Rurales la cobertura que tanto necesitan. Y cada cual, que se retrate.