Obras de urgencia en la torre de la Colegiata por su grave deterioro
Humedades y goteras constantes en los últimos años obligan a una intervención a tres bandas entre Iglesia, Ayuntamiento y Principado
F. Romero / Pravia
La torre de la Colegiata de Pravia está en peligro. El agua, la humedad, el mal drenaje y la sobrecarga de la cubierta son las causas. Por eso en las próximas semanas habrá un apuntalamiento de urgencia e, inmediatamente después, se hará una sustitución de la cubierta y una mejora de las canalizaciones. Aunque la obra la contratará la parroquia, ésta recibirá ayuda tanto del Arzobispado, como del Principado y del propio Ayuntamiento. Además se va a crear una comisión de obras, en las que tendrá un especial protagonismo la asociación Amigos de la Colegiata. Todo está en marcha para evitar un deterioro mayor de este elemento patrimonial, símbolo de la villa. Coordinándolo todo se encuentra Miguel Ángel García Bueno, el párroco de Pravia.
Los problemas vienen de muy atrás. De hecho, el remate superior de la torre es un añadido probablemente del siglo XIX, que no tiene relación con la fábrica original, que data del siglo XVIII.
Se va a renovar el tejado y se aprovechará para aligerar su peso. El Ayuntamiento colabora otorgando la licencia sin coste, la Comisión de Patrimonio del Principado tendrá que dar su visto bueno, al ser inmueble protegido y el departamento de obras del Arzobispado de Oviedo ya ha dado también su ‘bendición’. Se hará la canalización de la parte interna de la torre, que crea importantes problemas al edificio “y aunque la torre está muy afectada, hemos llegado a tiempo y no hay aún daños estructurales” explica el párroco quien añade que el principal riesgo es que el alto nivel de humedad ha afectado a los ejes de las campanas, especialmente a la de la cara norte. Por eso hay urgencia en apuntalar la torre, ya que hay riesgo de que la vibración de la campana rompa el deteriorado eje y caiga al vacío.
Gran parte de la techumbre se sustituirá con un tejado ventilado, eliminando elementos más antiguos que ofrecen una excesiva carga a las vigas de castaño. Los nuevos materiales permitirán preservar la estructura del frío, la lluvia y las heladas.
Financiación
La financiación está aun por llegar porque es una obra de envergadura (se calcula que se actuará sobre una superficie de unos 850 metros cuadrados). Hay posibles subvenciones tanto del Arzobispado, como de la Consejería de Culutra y también de los vecinos de Pravia. De hecho la comisión que se va a crear enviará una circular destinada a feligreses y vecinos en general en donde se explicará la situación y se pedirán donativos “porque la Colegiata es de todos los pravianos, no solo de la Iglesia”, dice Miguel Ángel García. Además se destinarán fondos parroquiales a su arreglo.
La Colegiata se consagró el 13 de julio de 1727 por el obispo de Tuy Fernando Ignacio Queipo Arango. Se estructura es de tres naves crucero, cúpula en la cabecera e interior abovedado. La decoración es a base de pilastras clasicistas propias del primer barroco. Un pórtico abierto con tres arcos precede a la fachada de piedra en su totalidad.