Un año luchando por la pasarela
Primer aniversario de la movilización vecinal que logró volver a incluir en la agenda política la conexión entre La Arena y San Esteban, retirada a última hora de los presupuestos de 2010
Rafa Balbuena/ Soto del Barco
El viejo anhelo de cruzar a pie la desembocadura del Nalón a través de un puente, varias veces planteado y otras tantas desechado, cumple ahora un año de su recuperación gracias a la movilización vecinal, esta vez con visos razonables de materializarse. En marzo de 2017, la Consejería de Infraestructuras anunció la adopción de un crédito extraordinario destinado a ejecutarlo en 2018, retomando una medida que en 2010 se quedó a las puertas de la ejecución, pero que a día de hoy aún no tiene fecha de comienzo fijada.
El proyecto actual, según explicó en la Junta General Fernando Lastra, consejero de Infraestructuras, sigue su curso trazado y una vez se actualicen y aprueben los detalles de la obra será necesario hacer la tramitación de impacto ambiental, “lo que no es una excusa, es una condición previa para poder acometer las obras”. Preguntado por la diputada del PP Carmen García de la Mata por los plazos y la financiación de la obra, Lastra reconoció que por ahora no hay financiación para los trabajos, instando para ello a “buscar una solución entre todos”, en alusión a la aprobación por la Junta General de presupuesto que permita hacer la obra.
La espera, quizá previsible en la actual coyuntura, no ha hecho olvidar el jarro de agua fría que supuso para los vecinos de San Esteban y La Arena el fiasco de las obras de 2010. Ilusionados ante la primera gran inversión en infraestructuras que recibían en muchos años, aquello quedó como otro capítulo que sumar a un prolongado ocaso que incluía la emigración juvenil, el envejecimiento del padrón y la drástica reducción de la actividad comercial, industrial y portuaria que décadas atrás había sido fuente de prosperidad para ambos núcleos. En esta tesitura, la medida anunciada el año pasado por Infraestructuras fue saludada con entusiasmo por numerosos vecinos de La Arena y San Esteban, muy movilizados y conectados a través de una página en Facebook, a día de hoy muy activa y en la que figuran los avances en el desarrollo del proyecto y las distintas iniciativas destinadas a su promoción. El optimismo ha renacido, aunque moderado, y todos los implicados observan que la pelota está en el tejado del Ejecutivo autonómico, cuya última reunión de trabajo con los alcaldes de Soto y Muros tuvo lugar hace ya cinco meses, en octubre pasado. A lo allí hablado remiten ambos regidores, a la espera de que se resuelva el escollo presupuestario para que arranque el proceso de licitación y se defina el proyecto definitivo, cuyos extremos se colocarán entre la antigua capitanía del puerto de San Esteban y los pantalanes de La Arena.
De la Expo’92 a hoy
La propuesta de un puente que cruzase el tramo final de la ría del Nalón se remonta a 1992, cuando se anunció a bombo y platillo durante un acto institucional celebrado en el Pabellón de Asturias de la Expo’92 de Sevilla. Terminados los fastos, la propuesta quedó aletargada para resurgir en otra vez 1999, quedando al poco de nuevo en el limbo. Ocho años después la noticia volvió a saltar a los medios con fuerza, cuando la Consejería de Infraestructuras, entonces dirigida por Francisco González Buendía, presentó tres proyectos diferentes para su licitación. Esta etapa tuvo su culmen en marzo de 2010, cuando las autoridades acudieron a los pantalanes de La Arena para anunciar in situ lo que entonces era “el proyecto definitivo”, cuya ejecución llegó a ser concedida a la empresa Integra Ingeniería SL. Al poco, la partida presupuestaria fue cancelada por el Principado, razonando la decisión por los recortes económicos derivados de la crisis.
Optimismo y prudencia
En esta tesitura el alcalde de Soto, Jaime Menéndez Corrales, recalca que “desde los ayuntamientos siempre hemos hecho nuestro papel, que es el de apoyar, porque la competencia, el proyecto y la ejecución corresponde y ha correspondido en todo momento al Principado”. Por ello el regidor considera que “no puedo hacer más valoración que la de reafirmarme en lo ya dicho, sin añadir más”, aunque concediendo que “esta vez hay motivos para el optimismo, sí, pero siendo prudentes”, recalca. Carmen Arango, su homóloga en Muros, es del mismo parecer. “En 2010, por la crisis y los recortes, el proyecto se cayó de los presupuestos dos semanas antes de su publicación en el BOPA, de modo que aunque esta vez parece que la pasarela va a ser construida, efectivamente tenemos que tener un poco de cautela”. En la última reunión con el Consejero de Infraestructuras y el Presidente del Principado, la postura del gobierno autonómico “sigue siendo de compromiso total con la obra”, señala Arango, si bien “los proyectos tienen que ser revisados y actualizados, sería una inconsciencia aprobar una obra sin comprobar cómo está el entorno y si hubo algún cambio en el suelo de la ría”, aclara la alcaldesa.
“Yo noto optimismo e ilusión entre los vecinos, aunque también hay quien no ve bien la existencia de la Pasarela. Es lógico, nunca llueve a gusto de todos”, añade Carmen Arango. Esas dudas vecinales apuntan sobre todo al impacto negativo que pueda tener un puente sobre la pesca, el equilibrio ecológico y el tráfico portuario, que en los últimos veinte años se ha reducido enormemente en San Esteban. “La prioridad de la obra es que no cause problemas a la entrada y salida de barcos en San Esteban, porque invertir en una obra que acabe con la utilidad de un recurso como el puerto sería absurdo”, concluye la regidora de Muros de Nalón.