Candás y La Arena, como hermanas
Las dos localidades celebraron ayer una jornada de hermandad en torno a la tradición conservera, organizada porla asociación Candás Marinera
Tito Aramendi, presidente de la Asociación Candás Marinero, junto a Francisco Javier García, la alcaldesa de Carreño y las encargadas de descubrir la placa, María Esther Vega y Angelita Martínez Silva, de La Arena
Redacción/Pravia
Candás y San Juan de la Arena estrecharon ayer sus lazos de hermandad, en una intensa jornada de confraternización organizada por la asociación Candás Marinero, para homenajear a las mujeres que trabajaban en las fábricas de conservas y salazones. En representación de La Arena acudieron al acto medio centenar de personas, en una delegación presidida por el teniente alcalde del Ayuntamiento de Soto del Barco, Francisco Javier García, en representación del concejo, ya que el alcalde, Jaime Menéndez Corrales, no pudo asistir. Los organizadores dedicaron una placa a “Los homes y muyeres de las bodegas de San Juan de La Arena y Candás”, nombre que recibían las fábricas de escabeche y salazón, antes de que viajeros italianos introdujeran la conserva en aceite. La Arena es el quinto pueblo marinero que celebra este acto de hermandad con Candás, que ha estrechado ya lazos con Luanco, Lastres, Puerto Vega y Luarca. “Ha sido un acto entrañable, la asociación y la Corporación municipal se volcaron con nosotros”, señala el concejal. Además del acto oficial de descubrimiento de la placa, en el teatro Prendes se celebró una velada, abierta por el poeta y escritos de Candás José Marcelino García. La alcaldesa de Carreño, Amelia Menéndez, pronunció unas palabras, antes de las actuaciones, de uno y otro concejo. Por parte de Candás, actuó el Coro de La Bodega y Pipo Prendes, mientras que por parte de Soto del Barco actuaron el Coro San Pedro, y Vicente Díaz. La jornada finalizó con una espicha en la nave de la antigua conservera Ortiz.
