El Suroccidente, el gran olvidado
Por José Manuel R. ANTOMIL
Cuando todavía estamos celebrando la inauguración del tramo de la A-63, Doriga-Cornellana y muchos se desgañitan sobre su continuación hasta Canero o hasta Ponderada, algunos echamos la vista atrás y nos fijamos en lo hecho hasta ahora.
La rotonda que une la A-63 con la AS-15, es una verdadera desolación y peligrosa por las noches, sin ni siquiera una farola central que alumbre por las noches, máxime cuando la mayoría del tiempo esta llena de barda.
Subes hacia Doriga y hay una valla metálica que, a consecuencia de un choque, ocupa algo la calzada. Lleva meses señalizado con dos conos, el letrero de Doriga ni se ve, tapado por el bardón, los arcenes hasta la rotonda de San Marcelo están ocupados por árboles y maleza, los bolardos que se colocan en las desviaciones quedan 3 ó 4 todos retorcidos y si seguimos más arriba, es difícil coger la salida hacia la AS-15, pues lleva meses sin pintar.
Si continuamos hacia Oviedo, ya no hay donde poner más parches y es un milagro hacer el viaje sin regresar con la luna rota, (es un verdadero camino).
Uno sin ser mal pensado, se pregunta ¿que tipo de materiales han usado?, por que no se puede decir que esta autovía tenga mucha densidad de tráfico. Y uno tiene que pensar que no todo el dinero que anuncian los carteles se gasta en obra.
¿A quien corresponde la conservación de los accesos a la AS-15 ?.
Maldito el abandono de este Suroccidente, pues la AS-15 tampoco sale mejor parada, ya que su conservación y mantenimiento son pésimos.
Otro importante déficit de estas tierras es el acceso a las nuevas tecnologías, que siguen siendo nulas, salvo que paguemos precios desorbitados a las distintas operadoras. Y lo que más me preocupa es que no veo a los alcaldes de la zona muy preocupados por estos problemas que afectan a toda la ciudadanía.
Eso sí, para el año que viene son las elecciones municipales y autonómicas y volverán a comernos la oreja con las mismas promesas de siempre, que nunca se cumplen.
En mi opinión, este mandato, tanto nacional como autonómico y municipal, ha sido el más pobre desde la llegada de la democracia. Tan pobres están de ideas nuestros políticos que no han sido capaces ni de conservar lo que había hecho; pero eso si de sus sueldos, de sus dietas y sus privilegios no se olvidan.
Difícil lo va a tener el Sr. Barbón, gran alcalde de Pola de Laviana, según me cuentan mis amigos de aquellas tierras. Digo difícil, pues después de lo poco que han hecho sus antecesores, ¿de qué cosas nos va a llenar la boca, para poder hablar bien y para que acudamos a las urnas con la papeleta del PSOE?. Suerte va a necesitar y suerte le deseo.