Doce veleros participan en la regata de San Esteban
La prueba se desarrolló al norte de la playa de los Quebrantos a pesar del escaso viento y participaron embarcaciones de La Arena, Avilés y Gijón
B. I. A./ Pravia
San Esteban de Pravia celebró este fin de semana una regata de cruceros con motivo de las fiestas locales en honor a su patrona. En esta ocasión le correspondía organizarla al club de vela Virgen del Carmen, de dicha localidad, como vencedor de la anterior edición y al desafío acudieron veleros de San Juan de la Arena, Avilés y Gijón, además de los del propio club, sumando un total de quince embarcaciones inscritas. La prueba se desarrolló al norte de la playa de los Quebrantos, en un recorrido barlovento sotavento previamente señalado por la organización.
Las previsiones meteorológicas no eran buenas, ya que apenas preveían 6 nudos de viento del nordeste, y una vez en el campo de regata los patrones y sus tripulaciones pudieron comprobar que eran incluso inferiores, temiendo no poder disputarla, retrasando el comité el inicio de la misma a la espera de que refrescara. Finalmente el viento, aunque con poca intensidad, llegó, recompensando la paciencia de los navegantes. Se inició el procedimiento de salida y las tripulaciones se emplearon a fondo en labores de trimado y tácticas para escoger el lado bueno donde el escaso viento al menos se mantuviera para no caer en un temido pozo donde la presión simplemente desaparece, al ser tan débil su intensidad, consiguiendo así que sus veleros evolucionasen hacía la linea de llegada.
Tres embarcaciones consiguieron destacarse del resto al inicio de la prueba, pero estas posiciones fueron cambiando de dueños durante el desarrollo de la misma, y finalmente la embarcación del club organizador Cercavent, un sun fast 31, patroneada por su armador Basilio Iglesias Amunategui, se hizo con la victoria. Fue seguida muy de cerca durante casi toda la prueba por el Make, un sun fast 37 con base en Gijón y al que, en el segundo tramo, hacia barlovento, las condiciones le fueron mas desfavorables, y sin embargo pudo mantener su posición hasta el final, y eso que el Tarna, un puma 26 con base en la Arena, patroneado también por su armador, Víctor Argudín, amenazaba con arrebatársela, ya que a pesar de una mala salida fue progresando en la tabla durante la prueba llegando finalmente en tercera posición.
Para finalizar el día, se celebró una cena en un restaurante de San Esteban, donde se entregaron trofeos y recuerdos a los participantes, que solicitaron al club vencedor la organización de la próxima edición. El Club acepto y será por lo tanto quien decida lugar y fecha para ello.