La población de Muros cae, pero la edificación sigue creciendo
IU califica de “escandalosa” la situación y considera que se está produciendo una nueva burbuja inmobiliaria que está convirtiendo al concejo en zona vacacional expulsando a otros municipios a la población fija
F. Romero / Pravia
Muros de Nalón tiene cada vez menos vecinos pero, paradójicamente, más pisos y casas. Desde 2010 hasta 2017, según datos del INE manejados por el grupo municipal de IU, la población se redujo en un 4%, pasando de 1.959 a 1.858. Paralelamente, la edificación pasó de 2001 a 2011 de 1.288 viviendas a 1.480, siendo especialmente llamativo el dato de que las que más crecieron son las llamadas ‘viviendas no principales’, o segundas viviendas que utilizan los veraneantes. De 2011 a 2017, según IU, se han construido 45 viviendas nuevas. “Esta situación se produce a pesar de que nuestros vecinos se están trasladando a otros municipios colindantes, ya que en ellos encuentran la vivienda más barata, porque aquí es muy cara”, explica María Ozores, edil de esta formación política en el Ayuntamiento. Para Ozores este contraste es “escandaloso” y supone “una nueva burbuja inmobiliaria“.
Este debate surgió tras la última modificación puntual en una finca de Ladreo del Plan General de Ordenación de Muros en un reciente pleno municipal. En el mismo se aprobó con los votos del PSOE una recalificación obligada por una sentencia judicial. Para IU esta aprobación, en un momento en el que está en tramitación en el parlamento regional del ROTU (Reglamento de Ordenación del Territorio y Urbanismo del Principado de Asturias) y que incorpora la ordenación del territorio y las normas estatales “y estas modificaciones puntuales pueden ser contradictorias con esa nueva normativa, por lo que no parece prudente cuando en breve va a haber un nuevo Plan General”. A juicio de la concejala esta situación puede ser perjudicial para el Ayuntamiento, al poder facilitar nuevas reclamaciones judiciales.
María Ozores piensa que, por otro lado, mientras se lleva a cabo una política urbanística de crecimiento en la construcción “se deja de lado la protección del medio ambiente y se dejan caer algunos de nuestros edificios más emblemáticos, que quedan en ruina y pierden su protección”. En este sentido exige que se realice una política más proteccionista con los humedales de La Xunquera y que se establezcan políticas que obliguen a los propietarios de los edificios históricos o emblemáticos a realizar obras de mantenimiento y conservación y evitar así su pérdida.