Los puertos del Bajo Nalón se adaptarán al cambio climático
El Principado firma un convenio de colaboración con la Fundación Instituto de Hidráulica Ambiental de Cantabria para elaborar planes con medidas que protejan a las poblaciones costeras
Firma del convenio hoy
Redacción / Pravia
El consejero de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Benigno Fernández Fano, ha firmado hoy un convenio de colaboración con el vicepresidente de la Fundación Instituto de Hidráulica Ambiental de Cantabria, Raúl Medina Santamaría, para la elaboración de los planes de adaptación al cambio climático de los terrenos de dominio público marítimo-terrestre adscritos al Principado, entre ellos los de San Juan de La Arena y San Esteban.
Este proyecto tiene un coste de 511.000 euros y un plazo de ejecución de 14 meses, lo que permitirá cumplir con el marco temporal establecido por el Ministerio para la Transición Ecológica en el contexto del plan Pima Adapta Costa, que ha asignado a Asturias 151.395 euros para colaborar en su redacción. Este documento permitirá al Principado trabajar más eficazmente, tanto para mejorar la funcionalidad de las instalaciones portuarias como para reforzar la función de los puertos como primera línea de defensa de áreas pobladas.
En virtud del acuerdo, la Administración autonómica aportará información sobre las operaciones, la actividad económica y los daños históricos asociados a cada puerto. Por su parte, la fundación cántabra analizará los riesgos del cambio climático en estas infraestructuras, propondrá medidas de actuación y se encargará de redactar el plan autonómico de adaptación.
En concreto, se realizará un análisis multinivel de los riesgos del cambio climático en los puertos adscritos al Principado ante diferentes escenarios, se propondrán medidas en aquellos que sea necesario y se elaborará el plan autonómico de adaptación, que incluirá una evaluación de la relación entre el coste y la eficacia de las diferentes medidas.
Estos trabajos dan continuidad a una serie de estudios pioneros sobre las evidencias y los potenciales efectos del cambio climático en la comunidad autónoma que se iniciaron en 2009. Posteriormente, en 2013 se firmó un convenio con el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, en cuyo marco se desarrolló un proyecto piloto para evaluar la vulnerabilidad de la costa asturiana basado en una novedosa metodología específica implementada por el Instituto de Hidráulica de Cantabria.
Ese estudio piloto, denominado abreviadamente C3E-Asturias, fue concebido como continuación y aplicación de otro más amplio: Cambio climático en la costa española (C3E), que sirvió de base para la redacción de la Estrategia Española de Adaptación al Cambio Climático aprobada en 2017.
