Desbloqueada la obra de mejora del Puente de Quinzanas
El Principado evita el trámite de evaluación de impacto ambiental, más complejo y opta por la declaración simplificada, lo que agilizará la obra para mejorar la estructura de la infraestructura
F. R. / Pravia
La consejería de Infraestructuras del Principado ha optado por la declaración medioambiental simplificada para la obra de mejora del puente de Quinzanas (Pravia). Ello evita la declaración de impacto ambiental ordinaria, mucho más compleja, y agiliza la ejecución de los trabajos que consistirán en la reforma del puente y de su estructura para reforzar su seguridad.
El exconsejero de Infraestructuras, Fernando Lastra, ya había anunciado el pasado mes de abril en una reunión con el alcalde de Pravia que su departamento quería actuar “con urgencia” sobre el puente de Quinzanas, una obra que será compleja y cara.
La resolución, publicada hoy en en BOPA, señala que el Proyecto de estabilización de pilas y rehabilitación de la estructura del puente de Quinzanas en la carretera AS-39, Pravia-Cornellana a Santirso, promovido por la Dirección General de Infraestructuras y Transportes, “no debe someterse al trámite de evaluación de impacto ambiental ordinaria previsto en la Ley 21/2013, de 9 de diciembre, de Evaluación Ambiental. Ello al considerar que el proyecto, en los términos recogidos en la documentación aportada por la sociedad promotora para el presente trámite, y vistas las aportaciones recibidas durante la fase de consultas, no tendrá efectos significativos sobre el medio ambiente”.
No obstante hay una serie de recomendaciones para cumplir durante las obras. Así, entre otras, se insiste en que se evitará el contacto o vertido a las aguas de cementos, hormigón y otros materiales que puedan enturbiarlas y contaminarlas. Además el uso de barreras de retención no podrá suponer la interrupción total del paso de las especies fluviales migradoras, que deberá garantizarse durante toda la obra. Se propone que las obras se realicen en época de estiaje, fuera de la temporada de pesca, que en esa zona se cierra el 15 de agosto.
Se prohíbe además encauzar el cauce de forma permanente y los desvíos provisionales del río “se realizarán de forma que las especies migradoras no encuentren dificultad en su desplazamiento”. Tampoco se autorizará la tala de vegetación autóctona perteneciente al bosque de ribera en especial alisos y sauces, salvo para la habilitación de los accesos previstos, y siempre bajo la supervisión de personal adscrito a esa Dirección General de Biodiversidad.