Jaime Izquierdo, el reto de conseguir “que lo nuestro valga”
Teórico y experto en desarrollo rural en sociedades posindustriales, el nuevo Comisionado para el Reto Demográfico plantea en sus ensayos la necesidad de una nueva relación entre las ciudades y el campo
Esther Martínez/Las Regueras
Anunciaba ayer Adrián Barbón, presidente del Principado, durante su encuentro con los alcaldes asturianos, el nombramiento de Jaime Izquierdo como Comisionado para el Reto Demográfico en Asturias, un puesto de nueva creación. Izquierdo (Infiestu, Asturias, España, 1958), que en los últimos meses formaba parte del grupo estatal de expertos que lideraba Isaura Leal, comisionada para el reto demográfico en España, es licenciado en Ciencias Geológicas por la Universidad de Oviedo en 1981 y funcionario del Gobierno del Principado de Asturias desde 1989. En 1983 trabaja como empleado público en medio ambiente, desarrollo rural, ecología aplicada y desarrollo territorial y en ese mismo año, promovió la creación del Servicio Municipal de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Langreo, que dirigió hasta 1989. Mas tarde en el Ayuntamiento de Llanes, , dirigió el Módulo de Promoción y Desarrollo rural en la comarca oriental de Asturias entre 1990 y 1992, desde dónde se constituyó el primer Grupo de Desarrollo Rural LEADER de la región.
Ejerció como asesor del Presidente del Principado de Asturias (1993 – 1995), como Jefe de Servicio de desarrollo rural en el Gobierno del Principado de Asturias (1999 – 2004) y Jefe del Departamento Tecnológico del Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario SERIDA (2005 – 2007). Fue promotor y coordinador del programa PASTORES XXI en los Picos de Europa (2002 – 2004). Entre 2006 y 2007 coordinó la elaboración de la propuesta de estrategia española para zonas de montaña. Entre 2007 y 2010 ejerció como asesor en los gabinetes de la Ministra de Agricultura y de Medio Ambiente y fue corredactor del proyecto de Ley 42/2007 de desarrollo sostenible del medio rural. Es articulista en varios medios de comunicación, conferenciante habitual y autor de varios libros, preferentemente ensayos sobre temáticas rurales y de desarrollo territorial: ‘El país de Celso Amieva’ (1998); ‘Manual para agentes de desarrollo rural’ (2001); ‘Marcelo: los otros niños de la Guerra (2004); El regreso del señor Hoffmann y otros relatos de ambiente entero (2005); Marqueses, funcionarios políticos y pastores: crónica de un siglo de desencuentros entre naturaleza y cultura en los Picos de Europa’ (2006); ‘Asturias, región agropolitana: las nuevas relaciones entre el campo y la ciudad en la sociedad posindustrial’ (2008); ‘La casa de mi padre: manual para la reinserción de los territorios campesinos en la sociedad contemporánea’ (2012); ‘La conservación cultural de la naturaleza’ (2013); ‘La gestión creativa del cabreo’ (2017) y en el próximo mes de octubre presentará su última obra, ‘La ciudad agropolitana: hacia una ciudad responsable con el campo. La aldea cosmopolita: hacia una aldea responsable con la naturaleza’. Ha sido distinguido con numerosos premios y reconocimientos, como el Premio Europeo a la Conservación del Patrimonio Natural y Cultural de la Fundación Británica para la Conservación (Premio Ford, Viena, 1991); el premio Adolfo Posada de investigación (Oviedo, 2001) o el Premio Fundación César Manrique a proyectos ambientales alternativos por el diseño del programa PASTORES XXI (Lanzarote, 2003). Actualmente es coordinador de asuntos ambientales en la Consejería de Infraestructuras Medio Ambiente y Cambio Climático del Gobierno de Asturias y Coordinador del Consejo Asesor de la Asociación Española de Municipios de Montaña. Es miembro de la Cátedra Pedro Molina de Estudios Campesinos de la Universidad de La Laguna (Tenerife) y a su biografía añade con frecuencia que entre 1990 y 2018 cursó estudios sobre cultura campesina de montaña y «aldeanismo y ordenación del territorio» en la aldea de San Esteban de Cuñaba (Asturias) de la mano de Manolo Corces (α1949-2018Ω), fruto de sus investigaciones publicó: “Manual para agentes de desarrollo rural” (Mundiprensa, 2001), entre otras publicaciones.
Implicado desde hace treinta años con las zonas rurales es reclamado en foros sobre medio rural y despoblación. Hombre de trato cercano y afable, resume a veces en sus charlas que el objetivo del campo asturiano pasa por una frase que le dijo un campesino de la montaña: “Yo quiero que lo mío valga”. En alguna de sus últimas intervenciones suele resaltar, que practica la filosofía de trabajo del “insistencialismo, que se basa en insistir, insistir, insistir”.
El despoblamiento suele ser una de los temas de sus frecuentes conferencias y afirmaba hace pocos meses que; “el despoblamiento rural y el crecimiento de las ciudades es un problema que viene de lejos. Así que hay que trabajar con el mismo entusiasmo que trabajan los que luchan, por ejemplo, contra enfermedades complejas, tratando de conseguir éxitos parciales y pensando en plantar árboles aunque nos sentemos bajo su sombra. Hay que conseguir éxito parciales y programar a largo plazo, cambiar el chip y hablar de recolonización”.
Con estos mimbres Jaime Izquierdo, asume la responsabilidad de construir una estrategia para paliar el abandono del mundo rural asturiano. La noticia de su nombramiento, como Comisionado para el Reto Demográfico en Asturias ha causado una grata impresión entre las gentes del mundo rura