El Bajo Nalón, un territorio con alto riesgo de inundaciones
El Observatorio de Sostenibilidad presenta un estudio en el que incluye los 10 primeros kilómetros de costa asturiana como zona inundable por el cambio climático
El estudio señala que las áreas urbanas que han crecido sobre el curso final de los ríos de la cornisa cantábrica estás más expuestas
Redacción / Pravia
El Observatorio Sostenibilidad presentó ayer un informe en donde alerta que los primeros diez kilómetros de costa asturiana son territorios expuestos a inundaciones debido al cambio climático. Este riesgo incluiría los tres concejos del Bajo Nalón, casi hasta las puertas de Pravia desde la rasa costera, al haber crecido sobre el curso final de los ríos de la cornisa cantábrica. El trabajo de este organismo independiente recoge las láminas de inundación correspondientes a las precipitaciones calculadas con periodos de retorno de 10, 100 y 500 años (publicadas por MITECO), sobre la cartografía de ocupación del suelo más precisa y actualizada, de las realizadas por el Instituto Geográfico Nacional (SIOSE 2014).
El Observatorio proporciona una medición y localización de las superficies urbanizadas en los primeros 10 kilómetros, con mayor riesgo de experimentar inundaciones, y suministra cartografías de las áreas donde el riesgo de inundación es más extenso, definiéndose 15 puntos en la costa de mayor peligro (hot-spots), incluyendo la costa asturiana.
El informe explica que en la segunda mitad del siglo XIX se ha producido un intenso proceso de antropización (presencia humana) en la costa española por la presión del sector turístico y residencial vacacional, ocupando en muchas ocasiones zonas inundables, “por ello presenta un importante riesgo de inundación en gran parte de la franja costera. Asturias estaría incluida para la franja de 500 años en superficies absolutas junto a Valencia y Tarragona.
Atendiendo a CCAA las costas de la Comunidad Valenciana y Cataluña concentran las principales afecciones (el arco de Levante), aunque también añade que la costa norte peninsular “ha experimentado un crecimiento urbano paralelo a la costa mucho menor, si bien, determinadas áreas urbanas, como Gijón, San Sebastián, Bilbao o Santander, al haber crecido sobre el curso final de los ríos de la cornisa cantábrica, tienen ciertas áreas con riesgo de inundación muy significativo”.
Los autores del estudio consideran de importancia fundamental, “el conocimiento por parte de las administraciones, especialmente las locales, y de la propia ciudadanía de la situación de sus núcleos urbanos respecto al riesgo de inundación, especialmente en un contexto como el actual, en que todo apunta al incremento de los episodios meteorológicos extremos, como consecuencia del cambio climático”.
Las principales recomendaciones del informe son la comunicación inmediata a los ciudadanos, especialmente a los propietarios de viviendas y negocios del riesgo de inundación con los diferentes periodos de retorno para minimizar los riesgos. La segunda recomendación es el análisis de actuaciones con estas zonas especialmente en riesgo, incluyendo la retirada paulatina de estas edificaciones. El cambio climático aumentará el incremento de los episodios meteorológicos extremos, por lo que cuanto antes se actúe mejor.