Publicado el: 28 Oct 2019

Vertederos

Por Jesús Rodríguez Morilla

Sorprende gratamente el posicionamiento y persistencia de este medio de comunicación respecto a la situación de vertederos ilegales en determinadas zonas, así como, de ser cierta, la mala praxis adoptada por el propio consistorio praviano en los aledaños de la Azucarera.

Efectivamente, a tenor de la Directiva 2008/98 de la Unión Europea, sus artículos 1 y 13, son suficientemente locuaces, tanto en advertencias sobre responsabilidades, como los peligros que pueden afectar a la salud humana.

Vienen a ser como la mala hierba, aparecen de todo tipo, y crecen en los lugares más insospechados contribuyendo a denigrar todo tipo de paisaje y salubridad.

El autor, viene siguiendo con suma atención el hecho llamativo de que, una vez más, España se ha visto condenada por el tribunal de justicia de la Unión Europea, ya que sí no se domina de raíz, vamos caminos de convertirnos en una extensión del sur de Italia.

Además, podemos presumir, según la propia UE, de ser el Estado Miembro más sancionado por infracciones, durante los últimos años, e igualmente, denunciado por sus ciudadanos.

También, seguimos con regularidad las evoluciones de nuestro ya clásico problema, y su estancamiento en las direcciones generales pertinentes, lugar, donde los “muros del silencio” de Bruselas, al igual que los españoles, son altos y escarpados, aunque en esta ocasión, nos encontraremos en puertas de nuevas sanciones.

Tengo entendido, que se elabora un Proyecto de Ley, destinado entre otros puntos, a estos desalmados que juegan con la salud pública, pero tampoco creo que sirva de freno, ya que realmente lo que realmente influye es la condición humana, junto con las actuaciones preventivas y sancionadoras de las administraciones públicas.

No deja de tener interés para los lectores lo acontecido en media España sobre el presente tema y seguido por algunos medios de distintas CCAA, y que a continuación resumo, proveniente de parecidas circunstancias, casi hermanadas, respecto a la sentencia condenatoria del T.J.U.E. a España,  fecha de fecha 15.3.2017, y en la que casualmente se encontraban manifestados como finalizados distintos sellados de vertederos ilegales en España, hasta 61, pero según la mencionada Sentencia, se encontraban inconclusos en relación con la clásica inacción española reiterada el 8.6.2018, existiendo hasta la fecha un sepulcral silencio sobre su ejecución final.

Comprobado quedó, que sobre la totalidad de vertederos afectados y abandonados (61), en otras regiones españolas, cuando la Comisión Europea comenzó a expresar su desaprobación en 2005.

Desde entonces España ha venido incumpliendo más que lo contrario, pues se daba el hecho curioso de que determinadas CC.AA anunciaban “a bombo y platillo”, finalizados los sellados de los vertederos correspondientes, surgiendo a continuación la opinión contraria, más bien realidad, por parte de la Comisión Europea.

Vamos, algo así dicho coloquialmente, “les devolvemos el toro al corral”. Así hasta 61……..

Más recientemente, (8.11.18), aparece en documentación C.E. la existencia de 1.513 Vertederos, igualmente ilegales. Prosigue el silencio… pareciendo probable que alguno más nos toque en suerte, ¿y por qué no en Galicia?, dicha cantidad da para mucho.

En lo que a corto/medio plazo pueda afectar, su número es altamente preocupante, pues estas situaciones suelen resultar “sumamente contagiosas en un orden “in crescendo”.

Dichas situaciones suelen tener “tres paternidades responsables”: estatal, autonómico y local, que suelen tirarse piedras los unos a los otros y los contribuyentes en medio.

Prácticamente no existe una “receta magistral” para eliminar este tipo de vertederos, salvo el referente a la cultura urbana y sus denuncias, como ejemplo, valga el caso contemplado.

Cámaras de vigilancia (si existen lugares para su instalación), “drones”, y sobre todo, más atención por parte de las autoridades, aunque repito, problema de difícil solución.

La creación de vertederos específicos en terrenos municipales y su posterior sellado, podría aceptarse de forma provisional, pero no es la solución.

Las plantas de valoración, son las soluciones más idóneas, pero tienen un gran enemigo, el ya mencionado de la cultura urbana, poco acostumbrada a ser disciplinada con sus congéneres.

Mientras tanto, continúa de forma impertérrita la desinformación en muchas administraciones públicas.

Deje su comentario

Comentarios recientes

Pin It
La Información del Bajo Nalón