San Silvestre en San Esteban

Las personas que desde la minoría de edad siempre nos ha gustado mucho involucrarnos en eventos festivos, deportivos, lúdicos en general, e incluso hemos a veces optado por lo reivindicativo como es la política municipal, llega un momento que puedes perder la moral, tirar la toalla y dar un paso al lado, dígase o póngase como ejemplo mi caso vocacional.

Ya el año pasado unos pocos chicos de este puerto carbonero, turístico y náutico, decidieron dar rienda suelta a su imaginación, y consiguieron sin casi respaldo económico y con los permisos pertinentes  organizar una carrera popular en la que estaban hasta invitados las mascotas, fue un éxito total, así lo pude constatar desde mi galería, qué está cercana al arco de meta, pero con una total intimidad y envidia sana.

Otra vez y sin reparo alguno, estos chicos quisieron repetir el evento, se jugaban su sacrificio altruista y mantener el nivel tan espectacular del año pasado, que el tiempo acompañase y que nada ni nadie les jugase una mala pasada, pues bien, lo han vuelto a conseguir.

Apartado a un lado, sin más ambición que la de intentar ver que mi pueblo no desaparezca, unos chicos que prácticamente son todos amigos me han devuelto un sentimiento que sentía apagado, y ese es la ilusión, por ello quiero daros las gracias, a veces hace más el que quiere que el que puede.

Quizás esta carrera popular denominada San Silvestre esté instaurada en el puerto de San Esteban siempre unos pocos días antes de fin de año, por tiempo indefinido.

Por mi parte, y sabiendo que las ediciones anteriores las he presenciado de una manera indirecta desde mí casa, sigo invitando a estos chicos a seguir peleando, lo bueno ya lo han conseguido, sacarnos a todos los vecinos y participantes, lo más importante: una sonrisa de orgullo. Gracias muchachos, me encanta ver mí pueblo hasta la bandera de gente. Habéis puesto de moda un viejo dicho: pueblo unido jamás será vencido, todo el mundo a tomar nota.