¿Cuánto tiempo fue Pravia sede del reino asturiano?
El estudioso local José Luis Suárez Rodríguez analiza la posibilidad de que Santianes fuera lugar regio durante un periodo mayor del que recogen los historiadores
Por José Luis SUÁREZ RODRÍGUEZ
Los reyes asturianos anteriores a Silo no se les conoce un lugar de residencia de larga duración; más bien se comportaban como caudillos militares para luchar contra la invasión árabe y se refugiaban en los Picos de Europa.
Silo estableció la corte en la margen izquierda de la ría de Pravia en el año 774, posiblemente para estar más próximo a Galicia, teniendo al norte el Mar Cantábrico y al este la ría como protección de los ataques árabes que pudieran llegar a producirse.
Aproximadamente a un kilómetro de distancia existían los castros de El Cogollo en Agones, Doña Palla en Peñaullán y el Trechorro en Riberas, fortalezas edificadas en piedra con fosos en sus alrededores que fueron utilizados para defensa del lugar y se mantuvieron durante muchos siglos. También se encontraba muy cercano a orillas de la ría el castillo de San Martín, en Soto del Barco. Algo más alejados, pero en las inmediaciones del concejo de Pravia, existían otros castros: El Castro en la Peñuca, El Cogollo en Selgas, Las Corollas en Folgueras y La Peña la Cabra en los Nisales.
Estas favorables condiciones darían lugar a establecer un reino por primera vez en Asturias por Silo con un palacio, una iglesia y rodeado de nobles que compartían las decisiones de estado.
La corte en Santianes pasó a Oviedo en el reinado de Alfonso II, pero tuvo que ser una imperiosa necesidad, puesto que el lugar que ocupaba en el territorio de Pravia era defensivamente estratégica: situada en la margen izquierda de la ría de Pravia, en una ladera con campos de poca pendiente donde existían ocho fuentes de agua dulce, fértiles vegas para la obtención de cultivos, una ría con abundantes peces, cercanamente tres castros y otros cuatro próximos, el castillo de San Martín y hornos para la obtención de sal
Dos años después de la muerte de Silo en 783, fue nombrado rey Mauregato, desplazando del poder a Adosinda y Alfonso, quien tuvo que marchar a tierras vascas donde residía su madre.
Al fallecimiento de Mauregato, año 788, fue nombrado rey con residencia también en Pravia Bermudo I el Diácono y Alfonso fue olvidado por segunda vez.
Según escrito del obispo Pelayo de Oviedo, Bermudo I cedió el trono a Alfonso II en el año 791. La sucesión al trono no era hereditaria hasta el año 850. Los nombramientos eran electivos, aunque los reyes elegidos por los poderosos del reino solían hacerlo sobre alguna persona de sangre real, por tanto Bermudo I carecía de poder para nombrar sucesor.
El escrito del obispo Pelayo era de dudosa interpretación, considerado muy localista, cuyas noticias fueron realizadas doscientos años después de la muerte de Alfonso II.
También existe la opinión de algunos historiadores: “que Bermudo I más bien lo tomó por compañero fijando su residencia en Oviedo”. En ese lugar Alfonso sufrió enconadas batallas con los árabes y muchas persecuciones, en los años 794 y 795 Oviedo fue atacado y arrasado. El territorio de Pravia, que se conozca, nunca fue invadido y Bermudo I se encontraría seguro en ese lugar hasta su muerte en el año 797.
Cuatro años después del fallecimiento de Bermudo I Alfonso fue obligado a ingresar como prisionero en el monasterio de Ablaña, donde permaneció entre los años 801 al 808, siendo liberado por el noble Teudano que lo restituyó a su estancia en Oviedo.
¿Quién gobernaba el territorio cristiano durante los años 791 al 797 en que murió Bermudo I?.
¿Quién lo hacía también durante los años 801 al 808 estando Alfonso II confinado en Ablaña?. ¿Por qué condenaron a Alfonso II?. ¿Quién lo condenó?.
El historiador medievalista Peter Linehan, miembro de la Academia Británica de la Historia y también de La Real Academia de Historia de España, decano de la Universidad de Cambridge, en su libro traducido del inglés Historia e historiadores de la España Medieval, en el capítulo cuarto, realiza un estudio muy detallado negando la cesión escrita por el obispo Pelayo de Bermudo I en Alfonso II.
La corte en Santianes pasó a Oviedo en el reinado de Alfonso II, pero tuvo que ser una imperiosa necesidad, puesto que el lugar que ocupaba en el territorio de Pravia era defensivamente estratégica: situada en la margen izquierda de la ría de Pravia, en una ladera con campos de poca pendiente donde existían ocho fuentes de agua dulce, fértiles vegas para la obtención de cultivos, una ría con abundantes peces, cercanamente tres castros y otros cuatro próximos, el castillo de San Martín y hornos para la obtención de sal. Un lugar que siglos antes ya había sido la capital de los pésicos y un importante asentamiento romano.
Sobre las causas que originaron el cambio de la corte de Pravia a Oviedo pudieron existir otros motivos, y uno sería evitar la sorpresa de un ataque vikingo, que por aquellos años se producían con frecuencia en los lugares próximos a las costas del Canal de La Mancha. El primero documentado se realizó en la isla de Lindisfarne el ocho de junio del año 793 al norte de Inglaterra, donde los normandos asaltaron un monasterio, robando sus preciadas pertenencias y dando muerte a sus frailes. Continuaron sus ataques en las costas inglesas y francesas. Asaltaron los costas españolas por primera vez en julio del año 844 en Gijón. Los gobiernos de los distintos países tomaban precauciones contra estos despiadados ataques, y desplazar en Asturias la capital del reino a un lugar más alejado del mar pudiera ser uno de ellos. No parece tener mucho fundamento que ocurriese en el año 791. Existen razones completamente contradictorias en la cesión del reino por Bermudo I a Alfonso II y podemos inclinarnos a aceptar lo que escribió el obispo Pelayo, o lo expuesto por el estudio de Peter Linehan,
Sería interesante que algún historiador se ocupase de investigar esta cuestión para determinar si la capital del reino en Pravia ha durado algunos años más de los que se cuenta.