Los vecinos de movilizan para pedir la reparación del puente entre Beifar y Pronga
Ponen en marcha una página reivindicativa para dar visibilidad a un problema que lleva diez años sin resolver y que causa numerosos perjuicios a los propietarios de las fincas de ambas orillas
F. R. G. / Pravia
Belén Fernández, de Beifar y un grupo de vecinos de este pueblo y de Pronga están cansados de que el puente colgante que unía ambas orillas sobre el Nalón permanezca en estado de abandono, diez años después de que una riada lo destrozara. Por ello quieren dar visibilidad al problema y retomar las reivindicaciones para que se repare. Han creado una página en Facebook explicando el problema y subiendo fotos del puente antes y después. “No sabemos nada de aquella reunión que mantuvo el Ayuntamiento con la Confederación” explica Fernández. En su momento el Ayuntamiento de Pravia había negociado con esta Administración un nuevo proyecto, valorado en 220.000 euros, pero la financiación nunca llegó.
La falta de comunicación deja a los vecinos de Pronga sin acceso a la estación de tren, y a los de Beifar, sin acceso a las misas oficiadas en el templo parroquial. El recorrido alternativo por carretera es de 8 kilómetros, lo que disuade a los propietarios de las fincas de ambas orillas a trabajarlas y limpiarlas, ya que les cuesta tiempo y dinero, algo que se resolvía antes al acceder a través del puente.
El puente colgante se construyó hace ya 83 años. Inicialmente tenía relación con el embarcadero y facilitaba la comunicación entre ambos pueblos. Era de madera pero en 1994 se modificó y se fabricó galvanizado. El 16 de junio de 2010 la riada acabó destrozando esta pequeña infraestructura. En febrero del año pasado, nuevas riadas acabaron por descolgarlo. “Ahora es un peligro, es un amasijo de hierros y como venga una nueva riada se va a acabar cayendo al río y será arrastrado, con el riesgo que ello conlleva”, explica Belén Fernández. Yya ha habido movilizaciones y también los grupos políticos de Podemos y Ciudadanos pasaron por allí y se sumaron a la reivindicación.
