La Atención Primaria y el aislamiento, claves para frenar la epidemia en Asturias
El jefe de Vigilancia Epidemiológica, Ismael Huerta, destaca que en los próximos días la curva de expansión del coronavirus podría empezar a descender en la región
Redacción / Pravia
La evolución de la pandemia de coronavirus en Asturias muestra una tendencia positiva, que debe confirmarse en los próximos días, cuando es posible que «la curva comience a descender», según la valoración hecha pública hoy por el jefe de Vigilancia Epidemiológica, Ismael Huerta. «En los últimos días hemos visto que disminuye la velocidad de los contagios, si se mantiene así podemos esperar un descenso de la curva», señaló Huerta. La clave en esta buena evolución de la pandemia en Asturias está en las medidas de confinamiento y aislamiento social, pero también en el papel de la Atención Primaria, según destacó. «La Atención primaria ha sido clave en la detección de casos leves. Cuando lo detectavan se decretaba el aislamiento y el seguimiento del enfermo, lo que ayuda mucho a que no se expanda y se difunda de nuevo la epidemia», ha explicado el experto.
En cuanto a la letalidad, en Asturias se sitúa en un 4 por ciento, «con un perfil muy determinado: personas de más de 70 años, la mayor parte con otras patologías importantes», claves para tener un mayor o menor riesgo de fallecimiento. Huerta incidió en que son muchos los mayores que evolucionan bien y se curan, y que hay algunas enfermedades que elevan la mortalidad, entre ellas las cardiovasculares y la diabetes, y no tanto las enfermedades del sistema respitatorio. Hay claramente más fallecidos varones que mujeres entre los fallecidos, pero no tanto entre las personas que requieren hospitalización, una situación que afecta más a mayores de 60 años. «Hay personas sanas que también requieren hospitalización tras desarrollar neumonía, pero el porcentaje de personas que pasan a las UCI no es tan alto», concluyó.