El Principado recibe más de mil peticiones el primer día de ayudas al alquiler
La consejería de Derechos Sociales reforzará los equipos de protección de los servicios municipales de ayuda a domicilio y ultima un protocolo «de acompañamiento al fin de la vida»
Redacción / Pravia
El Gobierno de Asturias ha recibido 1.017 solicitudes en el primer día de entrada en vigor de las ayudas al alquiler para personas afectadas económicamente por la COVID-19. Estas subvenciones, que se tramitan de forma telemática mediante un cuestionario que puede cumplimentarse a través del ordenador o un dispositivo móvil, podrán solicitarse hasta el 30 de septiembre. Las ayudas se abonarán en un único pago de 500 euros al mes y durante un semestre.
La consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Melania Álvarez, ha hecho públicos estos datos en una reunión a través de videoconferencia con el grupo de trabajo constituido en la Junta General para el seguimiento y evaluación del nuevo coronavirus. En referencia a estas ayudas al alquiler, ha destacado que “se ha demostrado otra vez que el sistema público funciona y responde ante situaciones complicadas”. Otra de las medidas anunciadas por la consejera ha sido el refuerzo en la dotación de material para los equipos profesionales del servicio de ayuda a domicilio. Para hacer un cálculo preciso de las necesidades de este colectivo, se ha remitido un cuestionario a los ayuntamientos y, una vez que se obtengan los resultados, se dotará de refuerzos de material a los profesionales, para garantizar a máximo tanto su seguridad como la de las personas a las que atienden. En respuesta a las necesidades de las personas mayores, uno de los colectivos más vulnerables ante la COVID-19, la consejería ha anunciado también que ya tiene avanzada una propuesta de protocolo de acompañamiento al fin de la vida. “Garantizaremos el establecimiento de un proceso de muerte digna, asegurando el cumplimiento de la Ley sobre Derechos y Garantías de la dignidad de las personas, preservando un marco en el que ofrezcamos un trato más humano dentro del proceso al que la familia se está enfrentando y potenciando un modelo de atención centrada en la persona”, ha asegurado la consejera.