El Valle de Arango no quiere olvidar su toponimia tradicional
La asociación de vecinos coloca más de 60 indicadores en todos los rincones del territorio para dar a conocer públicamente los nombres que siempre se usaron
F. Romero / Pravia
El abandono de los pueblos y la emigración a las ciudades desde mediados del siglo XX trajo consigo un fenómeno negativo, el olvido de la toponimia tradicional. Eso no ocurrirá, sin embargo, en el valle de Arango, en donde sus vecinos se han embarcado en una meritoria iniciativa: la de colocar en cada rincón del que se recuerde un nombre, un cartel indicador. Ayer se instalaron ya 14 carteles nuevos, aunque en los próximos días llegarán hasta los 60. Los sitúan en lavaderos, fuentes, caminos y rincones diversos. Los carteles los elabora artesanalmente Charo Cuervo, integrante de la asociación. La madera proviene de donaciones, una parte comprada por la asociación y otra aportada por el Ayuntamiento de Pravia. Charo Cuervo tiñe la madera, calca la letra y luego la pinta en blanco y amarillo, aplicándole finalmente un barniz protector. Cada cartel es diferente del otro, ahí se reconoce su factura artesana. Fuente El Foncán, La Parada, Las Tablas, Fuente la Fábrica, Río Aranguín, La Jungal, Camín de la Dehesa Real, Brueba… son algunos de los carteles colocados. Habrá muchos más y las futuras generaciones sabrán que esos lugares siempre tuvieron un nombre.