La temporada de playa en el Bajo Nalón comienza el 1 de julio
Casi una veintena de socorristas vigilarán hasta el 31 de agosto Los Quebrantos, Las Llanas y Garruncho y hasta el 8 de septiembre Aguilar
Dudas sobre si el personal contratado tendrá la obligación de controlar también las medidas de seguridad sanitaria, aunque tendrían el apoyo de la policía local para evitar aglomeraciones
Redacción / Pravia
Cerca de una veintena de socorristas vigilarán y controlarán las playas de Muros de Nalón y de Soto del Barco este verano. La temporada dará comienzo el 1 de julio en las playas de Aguilar, Las Llanas y Garruncho (San Esteban) y Los Quebrantos y durará hasta el 31 de agosto. No está claro aún que el equipo contratado por los ayuntamientos de Soto del Barco y Muros estén también encargados de controlar las medidas de seguridad sanitaria por el COVID-19, “hay mucha confusión”, dice el alcalde de Soto del Barco Jaime Menéndez. La alcaldesa de Muros, Carmen Arango, sin embargo, entiende que “en parte” los socorristas tendrán esa responsabilidad, “pero tienen mucha tarea ya con controlar los baños, por lo que podrán echar mano en caso necesario de la colaboración de la policía local.”
Para Los Quebrantos el Ayuntamiento de Soto del Barco prorrogará por último año la concesión a la Cruz Roja Española. Está pendiente de la aceptación de dicha prórroga por parte de esta ong,, aunque en caso afirmativo el convenio sería similar al del año pasado, con 8 socorristas, dos patrones de embarcación y un coordinador. El Ayuntamiento cuenta con un presupuesto de 44.075 euros.
En las playas de Muros de Nalón ya ha salido a licitación el servicio. Habrá 7 socorristas en total para las tres playas abiertas. La jornada será diaria de 11 a 19 horas y de lunes a domingo en todos la playa de Aguilar, la principal del concejo, en donde la temporada de verano se prolonga algo más, hasta el 8 de septiembre, mientras que en Las Llanas y Garruncho finaliza el 31 de agosto y solo habrá vigilancia los fines de semana (sábado y domingo). El presupuesto de licitación de este servicio es de 56.289 €. En cuanto a las playas de la Atalaya y Cazonera, éstas permanecerán otro año más cerradas por el peligro que supone su acceso. El Ayuntamiento ha solicitado en varias ocasiones a Costas que tome medidas, aunque hasta el momento sin éxito.