Asturagua quiere otro contrato para gestionar la piscina de Pravia

La empresa concesionaria niega que acudiera al juzgado por las medidas impuestas por la crisis del coronavirus sino porque la piscina cubierta lleva un año cerrada

F. R. G. / Pravia

Asturagua, la empresa concesionaria que gestiona las piscinas municipales de Pravia, situadas en Agones, niega que haya presentado medidas cautelares ante el juzgado por la nueva normativa sanitaria del COVID-19, como había dicho el Ayuntamiento. “El recurso se ha presentado porque el contrato actual no se ajusta a la realidad de la piscina climatizada, que lleva un año cerrada después del destrozo provocado por las inundaciones” señalan fuentes de la empresa, que entienden que las manifestaciones del alcalde no tienen relación con esta iniciativa judicial ya que incluso verían viable la apertura de la piscina exterior bajo el protocolo de Sanidad. Para la empresa, que dice desconocer el estado en el que se encuentran las obras de mejora de la piscina cubierta, es el juez quien debe dirimir si el actual contrato de la concesión es apropiado, teniendo en cuenta las circunstancias especiales en las que se encuentran las instalaciones.

Asturagua recurrió la semana pasada al juzgado de Pravia la exigencia municipal de reapertura de las piscinas municipales exteriores de Pravia para la temporada de verano. La empresa ha tramitado el recurso como “medida cautelarísima” para que el pronunciamiento del juez sea lo más rápido posible. El Ayuntamiento de Pravia interpretó que este recurso tiene relación con la intención de Asturagua de no asumir costes suplementarios por la aplicación de las medidas impuestas por Sanidad por la pandemia. El Ayuntamiento había requerido a la empresa en mayo para que procediera a la apertura de las piscinas el 15 de junio, una demanda de los vecinos de la villa. El Ayuntamiento cree que Asturagua está obligada a abrir,  si bien el alcalde y la empresa ya se habían expresado contrarios a las “rígidas” normas de Sanidad para la apertura de piscinas, al entender que eran “impracticables” ya que el protocolo que impone Sanidad es complejo en cuanto a la limitación de aforos.